

http://news.bbc.co.uk/2/hi/asia-pacific/4092345.stm
luego, me viene en mente esa maldita soledad que tanto nos pesa, o no. para ser sincero no creo que sea tan dolorosa o desdichada como gustan de describirla. creo que el fondo del problema esta en esas costumbres, esa cultura social que nos infunden, que asimilamos y aprendemos, hasta que nos crea conflictos, ¿quién piensa que una pareja, un acompañante sean necesarios para ser feliz, estar agusto consigo mismo o con la sociedad? esta claro que en las nuestras, no revelamos esa posible falta de cariño, más la trasladamos a la falta de sexo, como lo demuestran las muñecas inchables (para quedar en lo de los paliativos).
y por fin, hacer un pequeño paréntesis, y apuntar el tema cercano, aunque muy diferente de los hikikomori, que según leo, son ya un millón.
ya, concluyo aquí estas reflexiones a cierto aroma japonizante.
1 comentario:
Me gusta la primera frase; hasta el segundo punto.
Me recuerda a no hace mucho tiempo, un millón de excusas convincentes; partidaria y la primera de lo imprescindible que es sentirse bien "solo", uno consigo mismo; de repente un día dejas de estar "solo"; llega "compañía",y con ella otra seguridad, otra complicidad, otra felicidad..; luego desaparece y vuelves a estar sola, "tan bien como estaba antes"...
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