errante

luchando a mordiscos, resorbiendo la sed
semi-confuso, rozando la inconsciencia me adentro, más y más, en el invernadero
ahí lo mantengo todo, status quo generado, criado, a duras penas pero intacto, preservado
su aire esta viciado ya, las hojas se van cayendo, y vislumbro su caos, mi falta de perspectiva
protección inútil e imaginaria, tengo que abrir las puertas, romper cristales
a puñetazos, porque sino el corazón me lo impide
y dejar que entre el aire, y yo, yo salir, huír para luego volver, recoger lo sobrevivido
rechazar la dureza, la sequedad de mi aislamiento, seguir luchando, soñando, caminando