04 marzo 2009

en esas remotas e infinitas inspiraciones cala el oxígeno






















como la palabra justa en medio del huracán ; es algo así como sentirse conectado (por fin) al entorno físico y mental, una ósmosis buscada pero generalmente fortuita. desencadenando conducciones fibrilaciones emociones expectaciones correlaciones conmociones alteraciones

cuando por fin lo irreal se vuelve más cercano, más próximo, cuasi palpable. el pensamiento - miedo diluido ya en la acción, despareciendo todo ego, toda connotación e confrontación e irrumpiendo la transmutación más brutal y animal ; ese pobre instincto adueñándose, recuperándose de la reclusión, alzándose fuera de la materia y en pleno trance creativo volver la mirada hacia el momento (ese segundo en el ahora), la mirada sanada, consciente e nítida. y casi sin aliento, al borde de la náusea seguir apneando, seguir cebando a la bestia, al terrorifíco bienestar. ahora dormir sin jamás estar seguro de reencontrarse con el escurridizo éxtasis, esa vuelta al yo más profundo, al ser (sin más) en la tierra.

1 comentario:

Coco dijo...

(por fin)(ese segundo en el ahora)(sin más)..

Me gusta tu texto de hoy.